Una denominación camaleónica ha recibido el gran artista que nos a dejado un legado de excelentes canciones que a muchos en primera instancia le costo adptarse, con ese particular estilo que lo ha definido como un artista único a David Bowie; sin duda es el icono del rock que ha participado de diferentes formulas sonoras, desde un glam rock hasta música experimental.
Se le puede denominar un vanguardista, un tipo que estuvo años luz ante todo o ante nada, pero el transportarse por todas estás raíces de un genero que ha sido considerado como muerto, pero que sigue viviendo dentro de una tumba que el mundo no quiere enterrar, lo hace grande, lo hace fuerte y lo hace un ser vivo dentro de las personas que lo escuchan y lo seguirán escuchando.
Muchos críticos y especialistas de la escena del rock en los 70s, no dejan de considerar importante la participación de David Bowie en la escena musical y no sólo por ser participe esencial en el relance de las carreras musicales de muchos artistas, tales como Lou Reed o Iggy Pop.
Muy a parte de lo que sabemos del gusto por el jazz y en especial por el saxofón, instrumento que lo abriera a la música y al mundo, era un tipo que no enmarcaba un popular y típico divo, más bien era una especie de hombre con una estrella puesta en el firmamento e importante dentro del universo con la intención de no ir por ahí y ser él mismo de siempre, de ser más que un hombre dentro de la música y su vida.
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